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MOTOS PEQUEÑAS PARA GRANDES CAMPEONES

El fenómeno de las minimotos en Italia es siempre la única solución para acercar a los más jóvenes a su primera experiencia en las carreras en pista. Una contribución probablemente fundamental para el éxito de las minimotos en ese país es la que ha hecho y aún hace hoy en día Polini Motori, que alcanza las 25.000 unidades vendidas. Un esfuerzo constante y siempre activo en el apoyo de jóvenes talentos, tanto, que en los últimos años la empresa de Alzano Lombardo ha apoyado a la Federación Motociclista Italiana suministrando tanto minibike como minicross. Un apoyo que continúa mediante el proyecto Primeros Pasos, del que se encargan instructores de la FMI en toda Italia. Las minibike Polini se consideran desde siempre las motos de los campeones, las mejores para iniciarse en las carreras en pista. Como Valentino Rossi, Marco Melandri, Franco Morbidelli, Toni Elias, Dany Pedrosa e otros que de niños, en su debut en las carreras, formaron parte del equipo de minibike Polini. Las minimotos Polini son productos 100% “Made in Italy” realizado en las instalaciones de Polini Motori de Alzano Lombardo (BG). Simples y fáciles de conducir, las usan los que quieren acercarse a las carreras en pista por primera vez. Deportivas, racing, atractivas y con un rendimiento extraordinario para el que ya tiene una buena experiencia en competiciones cuando tiene que emplearse a fondo. Las minimotos son extraordinariamente manejables, estables y seguras al enfilar la trayectoria, puesto que consiguen aprovechar al máximo el radio de recorrido de las curvas gracias a su perfecta estabilidad y distribución del peso.


 

 


UN POCO DE HISTORIA…

Las minimotos son originarias de Japón. Los primeros ejemplares se construyeron en Italia en 1988. El éxito y el interés fue inmediato, tanto que la FMI organizaba ya en 1990 el Primer Trofeo Italiano de Minimotos. Al principio, las primeras minimotos eran simples juguetes sin soluciones técnicas especiales que utilizaban como motor los de motosierras montados en un sencillísimo cuadro de tubos de hierro. El vuelco decisivo al fenómeno de las minimotos lo dio Polini, que en 1992 realizó una serie de motos de Gran Premio en miniatura equipadas con un motor específico para minimoto. Las minibike Polini, de hecho, utilizaron por primera vez soluciones técnicas avanzadísimas: estructura con chasis en aleación ligera, sistema de frenada de doble freno de disco delantero y disco único trasero, motor de dos tiempos de 40cc, refrigerado por líquido con admisión laminar y cárter de aleación ligera. Al éxito de las minimotos Polini contribuyó también la manejabilidad, facilidad de uso, las características de seguridad, las dimensiones compactas, el volumen reducido y el exclusivo estilo Racing. Baste decir que, en pocos años, al menos el 90% de las minimotos fabricadas en Italia y en Europa adoptaron el motor Polini.